Comparto la siguiente nota publicada en su momento por el diario La Nación, para que pueda servir de inspiración a otros que también buscan iniciar un negocio familiar.
MONTE VERA, Santa Fe.- Terminar 2005 con dos contenedores de 19 toneladas de frutilla orgánica congelada listas para ser enviados a la costa oeste de los Estados Unidos fue todo un logro para el establecimiento Las Brisas, en la provincia de Santa Fe.
Los productores Marcelo y Mónica Vorobiof, que comenzaron en 2000 con la idea de producir alimentos orgánicos, hoy observan en los resultados que obtuvieron las posibilidades de introducir estos productos saludables en un mercado competitivo como lo es Estados Unidos.
«Antes de tener la tierra estábamos convencidos de crear un establecimiento orgánico», dice Marcelo Vorobiof, a la hora de rememorar sus comienzos.
Y para ello, cuando encontraron las 44 hectáreas en Monte Vera, en pleno cordón hortícola a 15 kilómetros de la ciudad de Santa Fe, supieron que comenzaría su desafío. «Al principio la incertidumbre de producir y crear un mercado era como hablar en chino básico», relata Vorobiof.
Sin embargo, «la visión que tuvimos en ese momento hizo que mucha gente nos apoyara de entrada», explica Vorobiof.
La producción
De hecho, la empresa productora y comercializadora de frutilla Olivares de Andalucía, de Coronda, les ofreció el know-how en este tipo de producción e inmediatamente comenzaron el proceso de certificación orgánica con Letis SA y más tarde obtuvieron la certificación kosher.
Sólo dos hectáreas de las 44 fueron destinadas para producir la frutilla que luego se exportarían. Ya que «no se sabía el rendimiento, todo era teoría y todo podía ser pérdida», explica Vorobiof.
Una vez definida la variedad Camarosa, por ser una planta de día corto (neutro) y apta en suelos francos arenosos tendiendo a limosos, se obtuvo una fruta con un peso entre 45 a 50 gramos, de una gran coloración y con un sabor de alto grado brix (unidad con la que se mide la dulzura de la fruta), es decir, muy dulce.
Al tratarse de una producción orgánica, la sanidad se previene con asociaciones de plantas: repollo y flores que protegen al cultivo de frutilla de forma natural frente a las plagas.
Si bien la siembra fue tardía a fines de mayo, se logró cosechar ininterrumpidamente entre finales de agosto y últimos días de diciembre.
Actividad intensiva
La actividad, que en la siembra demanda un 10 por ciento de mano de obra en 6 meses aumenta al 70, tanto para la recolección como para el procesado del producto para exportación.
El establecimiento Las Brisas cuenta con una sala de proceso donde seis mujeres despalillan, lavan, cortan y verifican la calidad de la fruta. Según Vorobiof, la elección de tener sólo mujeres en este proceso se debe a que «las mujeres son más hábiles y delicadas con las manos». Algo que resulta fundamental para el correcto manipuleo de la fruta, y que a la larga determinará una mayor calidad en el resultado final del producto.
En este planteo, se dan dos tipos de clasificación de la frutilla: A (fruta entera) y B (fruta cortada). El resto va para descarte.
En 2005, en Las Brisas se decidió la construcción de una cámara de congelado de 4 metros por 4, que asegura así la cadena de frío previo al transporte y embarque posterior del producto. Cabe destacar, además de lo técnico, que «son muy valiosas la organización y formación del personal, ya que es el cuello de botella que tiene actualmente la producción orgánica», según asevera la ingeniera Yanina Pérez Casella, inspectora de Letis, empresa que certificó los envíos.
Pérez Casella también agregó que «esta familia tiene una concientización y un compromiso con lo orgánico muy grande, ya que a veces sólo con tener una visión no alcanza».
«Nuestro plan estratégico es dirigirnos al mercado externo, trabajar por demanda y no por oferta», menciona por su parte Marcelo Vorobiof.
Para ello, el plan a futuro de Las Brisas es ir creciendo paulatinamente en su primer producto, que es la frutilla, y luego ir incorporando un portfolio de productos frutihortícolas, con el valor agregado de lo orgánico.
Continuidad
El productor reconoce que su limitante mayor fue la capacidad física, ya que el mercado de los Estados Unidos le solicitó en su momento 10 contenedores y sólo pudieron satisfacerlo con dos de frutilla entera y cortada congelada, destinada a pulpa para consumo industrial y retail (embolsada para repostería).
Con el aumento en hectáreas previsto para 2006, los Vorobiof dicen que se posibilitará ofrecer más cantidad a los clientes con un compromiso de continuidad.
Al ser su primera experiencia en la exportación al mercado estadounidense, Vorobiof lo resume como un cliente exigente en cuanto a las normas. Además, dice que el consumidor promedio de ese mercado sabe que lo orgánico y kosher le brinda garantía de calidad.
Con respecto al mercado interno, «el desarrollo ocurrirá cuando se implementen políticas activas que incorporen a los productores en lo orgánico y genere conciencia en los consumidores argentinos».
Si bien Las Brisas es el único establecimiento full orgánico en el cordón hortícola, «la fortaleza se basa en tener un proyecto a largo plazo», analiza Vorobiof.
Este proyecto requirió también de paciencia, ya que la inversión inicial fue en 2000 y sólo en 2005 tuvieron un retorno.
Los Vorobiof señalan que también para el establecimiento fue fundamental la capacitación laboral y el poder aprender de los errores. Asimismo, Vorobiof llama a los productores a no «renegar de la tecnología, sino que hay que apoyarse en ella para desarrollarse mejor en lo orgánico».
De la familia surge «la necesidad de estructurar un proyecto que vaya más allá de la normal búsqueda de la rentabilidad, que permita consolidar valores de compromiso con la sociedad y el medio ambiente».
La historia de Las Brisas comenzó cuando Mónica y Marcelo Vorobiof, sin una experiencia en la producción agropecuaria, decidieron allá por 2000 generar un proyecto que les deje un legado de valores a sus tres hijos profesionales: Cecilia, Laura y Fernando. Así nació el proyecto, basado en un planteo productivo que brinde «calidad de vida, genere un fuerte desarrollo económico y social regional» y sobre todo que involucre a la familia en sí, cuentan Marcelo y Mónica.
«Nuestros hijos, desde su perspectiva de cada carrera, están cada vez más entusiasmados con Las Brisas», comenta Marcelo, que ante cada decisión la familia en conjunto decide los pasos por seguir. Para ellos, uno de sus sueños «es crear un centro de desarrollo regional que les permita trabajar con otros actores», pudiendo esto ser un primer paso que fomente el mercado interno de este tipo de producciones.
La construcción del planteo la basan «en ofrecer productos de calidad asegurada, cantidad y, sobre todo, que se consolide en el mediano y largo plazo».
Mercado en continuo crecimiento
Según informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) en diciembre pasado, la exportación de frutas finas dejó más de 11 millones de dólares al país en el período enero-octubre de 2005, y en este lapso el producto más exportado en volumen fue la frutilla.
Durante enero-octubre de 2005 las exportaciones de frutillas, arándanos y frambuesas alcanzó las 4935 toneladas, por un valor de 11.270.000 dólares, mostrando un incremento del 38 por ciento en divisas y del 20 por ciento en volumen, respecto del mismo período de 2004, cuando se fiscalizaron exportaciones por 4115 toneladas y 8.143.000 dólares, dijo el Senasa.
La frutilla, el producto que más volumen alcanzó en este rubro, tuvo envíos de 4349 toneladas, por un valor de 3.862.000 dólares.
Los principales mercados para este producto fueron los Estados Unidos (con 2116 toneladas, por el valor de 2.017.000 dólares), Brasil (737 toneladas y 612.000 dólares), China (628 toneladas y 442.000 dólares), México (335 toneladas y 311.000 dólares) y Canadá (324 toneladas y 306.000 dólares).
El arándano ocupó el segundo lugar, con envíos por 481 toneladas y 7.137.000 dólares, teniendo a los Estados Unidos como el principal destino, con 222 toneladas y 3.221.000 dólares. También se registraron exportaciones de este producto a Gran Bretaña por 130 toneladas y 2.200.000 dólares, entre otros mercados.
También se exportaron 105 toneladas de frambuesas por 271.000 dólares, siendo Gran Bretaña el primer mercado para este producto, hacia donde se registraron envíos por 39 toneladas y 146.000 dólares.
En el país se cultivan 1100 hectáreas con frutillas, distribuidas mayoritariamente entre Santa Fe y Tucumán. Las variedades más comunes son Milsei Douglas, Sweet Charly y la Cama-rosa
Ha pasado poco más de un año desde que llegó la pandemia y, además de las preocupaciones sanitarias, comienzan a evidenciarse los problemas más duros que el COVID está dejando en el país: gente sin trabajo y un Estado en banca rota.
Fue en este contexto que el martes 4 participé como invitado desde Santa Fe, de un encuentro empresario en donde se conversó sobre el panorama político-económico actual de la Argentina, organizado por la Fundación “Libertad y Progreso”, un centro de investigación y promoción de políticas públicas que busca difundir las ideas de la libertad y lograr un cambio cultural en los argentinos.
Marcelo Vorobiof junto a un grupo reducido de empresarios
Como se observa en la imagen, la reunión fue virtual y en ella participamos un grupo muy reducido de empresarios, yo Marcelo Vorobiof en el medio de la primera hilera junto a otros participantes como Agustín Etchebarne, Arnolfo Calvo, Claudio Ipolitti, Tirso Gómez Brumaba, Mariano Brajkovic, Laurentino López y Hernan Detry.
Éste recién fue el primero de los encuentros previstos durante este año con la idea de promover el intercambio de ideas sobre diversos temas: educación, salud, tecnología e industria entre otras. Y fundamentalmente incorporar propuestas para la puesta en marcha de un plan que permita dos décadas de desarrollo sostenido en la Argentina.
Ser parte de una mesa de diálogo implica un compromiso muy importante y me siento realmente honrado. En una época en dónde el debate y el intercambio de ideas está devaluado, celebro ser parte de este ciclo de encuentros con objetivos claros y metas a cumplir.
Siento una gran responsabilidad social y estoy muy involucrado con la idea de abrir un espacio para debatir y, sobre todo, fomentar el crecimiento y desarrollo del país. Es de esto de lo que tenemos que hablar en Santa Fe y en toda la Argentina. Pienso que el debate actual está muy desdibujado y creo que estos son los temas en dónde hay que poner foco.
En el encuentro junto a los otros miembros realizamos un análisis de la coyuntura internacional y argentina. Soy un convencido de que saber en dónde estamos parados y a dónde queremos ir es el puntapié para poder lograr un cambio. Estoy convencido de que con buenas ideas y un plan Argentina podrá salir adelante.
Aprovecho este espacio para hacer nuevamente explícito mi agradecimiento por la invitación de la Fundación Libertad y Progreso.
Barletta se reunió con representantes de la comunidad judía
El intendente electo de la ciudad de Santa Fe, Mario Barletta, participó de un encuentro con los integrantes de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y el Círculo Israelita MACABI. Marcelo Vorobiof, Eduardo Duschkin, Diana Naymark, Daniel Arditti, Osvaldo Besnosoff, Mario Krasnofor, Cristina Saslavsky, Alberto Malqui y Marcelo Gura le comentaron a Barletta acerca de la labor que vienen realizando dentro de la comunidad santafesina.
La exclusión, el trabajo, la discriminación, la salud y la educación fueron los tópicos centrales del encuentro. “El gobierno local de Santa Fe no incorporó en la agenda estos temas. Y este es el peor error que cometió la ciudad a lo largo de décadas. Ese es el gran cambio que tienen que darse en esta ciudad, que quienes la gobernemos nos hagamos cargo”, le dijo Barletta a los presentes.
Por su parte, Marcelo Vorobiof sostuvo que “queremos que se nos tenga en cuenta para todos los temas, porque además de ser judíos somos profesionales, estudiantes, amas de casa, obreros y desocupados. Por suerte, desde hace tiempo, se instaló que la temática a tratar no solamente tiene que hablar del judaísmo, sino que tiene que ver con todo lo que atañe a una cultura en la cual el judaísmo está inserta. Por lo tanto, deseamos que a Barletta le vaya bien, porque el éxito de él es éxito nuestro”.
Barletta afirmó que Santa Fe tiene una enorme oportunidad que está dada por un contexto económico en el orden nacional de crecimiento, una provincia que es rica y va a seguir siéndolo. “La alternativa y la fortaleza está dada por las instituciones intermedias y la participación tiene que ser en un nivel de elevado compromiso. En ese orden ustedes representan todo un ámbito más que importante de la ciudad”, agregó.
Vorobiof también le pidió a Barletta que ponga en funcionamiento la Oficina Municipal Antidiscriminación, que actualmente se encuentra sin personal ni presupuesto. El intendente electo se comprometió a reactivar esta dependencia y añadió: “Vamos a crear en el gobierno municipal un ámbito conformado sólo por los credos, para soportar en este espacio muchas de las estrategias en torno a los problemas sociales. Si bien Santa Fe tiene una importante tarea de las organizaciones no gubernamentales, también hay una suerte de anarquía producto de la falta de estrategias comunes. Entonces hay superposición en algunos esfuerzos y hay espacios vacíos en otros lugares. Una de las cuestiones que vamos a poner en marcha es generar un lugar de reunión permanente, en donde podamos llevar adelante políticas concretas en contra de la exclusión social”.
Las Brisas es la marca de bebidas orgánicas líder en el mercado argentino desde hace 10 años, que se vende en supermercados y otros comercios minoristas. Su misión es fomentar una alimentación libre de químicos y los valores sustentables.
Para hablar de la actualidad de este emprendimiento y conocer cómo afronta la compleja coyuntura actual, NegociosyPymes.comentrevistó a Sergio Vázquez, CEO fundador de “Las Brisas”.
NyP-¿Cuándo y por qué surgió la idea de vender productos orgánicos?
SV-En el año 2000, cuando todavía era estudiante, conocí a Marcelo Vorobiofy juntos decidimos emprender. Así, gracias al arduo trabajo de muchos otros colaboradores, logramos transformar un campo de 45 hectáreas ubicado en Recreo, Santa Fe, que estaba totalmente abandonado, en una gran huerta orgánica.
En el 2002 obtuvimos la certificación orgánica. y a partir de ahí comenzamos a hacer delivery de frutas y verduras localmente, exportando también frutilla a Estado Unidos.
Luego, en el 2008, la crisiseconómicamundial nos obligó a cambiar de estrategia. Fue en ese momento que decidimos diversificarnos y cambiar el rumbo: así nacieron los primeros jugos orgánicos listos para consumir.
Lanzamos los primerosjugos al mercado en 2010, en 4 sabores. Hoy, 10 años después, contamos con 100 productos diferentes y 3 marcas, ya que además tenemos a Simply Go y Ese Jugo Orgánico.
La Multisectorial por los Humedales realizará este martes en Rosario una jornada de concientización, en el marco de la celebración del Día Mundial de los Humedales.
El Día Mundial de los Humedales se realiza en conmemoración de la firma del Convenio que protege a los mismos, en Ramsar (Irán), el 2 de febrero de 1971, y es el primer tratado relativo a la conservación y el uso racional de los humedales.
Como vecino de la provincia de Santa Fe y tambien como ex administrador del puerto de Santa Fe siempre tuve una mirada atenta al delta fluvial dado que los humedales son cruciales para la vida de los seres humanos y del planeta. Ya sea de forma directa o indirecta, proporcionan prácticamente toda el agua dulce que se consume en el mundo.
Es importante concientizar que los humedales, valiosos ecosistemas en términos económicos, están disminuyendo a un ritmo tres veces mayor que el de los bosques, con graves consecuencias para nuestro futuro.
Entre 1970 y 2015 desapareció aproximadamente el 35 por ciento de los humedales del planeta y las tasas anuales de pérdida se aceleraron a partir del año 2000, según indicaba en el 2018 un primer informe Global Wetlands Outlook [Perspectiva mundial sobre los humedales] de la Convención de Ramsar, un tratado mundial ratificado por 170 países para proteger los humedales y promover su uso racional. El informe indicaba que todas las regiones están afectadas.
La laguna El Palmar, en el norte santafesino, es uno de los ambientes más singulares de la provincia. Es un enorme humedal lleno de palmeras caranday, flamencos y biguás. Es ideal para recorrerlo desde la perspectiva de un drone. Y eso es lo que hizo Marcelo Taleb, junto al equipo de Aire Digital.