Los incendios intencionales están totalmente descontrolados en nuestro país.
Primero fue la ribera del Paraná y ahora Córdoba.
En medio de la especulación inmobiliaria, se queman casas y mueren animales.
Mientras estancieros, patrones y empresarios hacen fortunas con la destrucción del ambiente, los bomberos casi sin equipamiento y en una tarea heroica, dan batalla al desastre.
Muy triste.
Marcelo Vorobiof
